¿Cómo puede convertirse una película en su propia Banda Sonora?
Por norma general las BSO son las que acompañan a la película y realzan los propósitos del director en sus imágenes. En este caso Once (Una vez) es la que acompaña a la BSO, de una forma tan fina y sencilla que enamora. Es muy difícil terminar esta película con un mal sabor de boca, o maldiciendo al director por su engaño al espectador. Da lo que muestra y promete, ni más ni menos.
Estas cosas tan subjetivas no se deben decir, dado que la película tiene muchos otros matices, pero básicamente apela al corazón del espectador, casi sin darte cuenta te introduce en un mundo de pasión por la música. Nada de drogas, ni mala vida, nada de estrellas del rock estrelladas, nada de rápidos triunfos y más rápidos fracasos, nada de morbo, nada de focos y cabarets, nada de eso. Gira alrededor de una relación humana movida por compartir la música, un amor que el director no mancha con las bajezas del cuerpo y sus hormonas, ni con cuentos maravillosos. Camina sobre una delgadísima línea entre los principios que mueven los cuentos de hadas, pero sin dejarse llevar, pues mantiene la pureza de la pasión por la música y a través de ella ante todo, sin que siquiera el sentimiento amoroso pueda alcanzarla.
¿Qué es lo que supo hacer Once? Un musical basado en una historia humana, en la que cada una de las tracks son momentos de la película que ambos protagonistas comparten y en el que además cuentan parte de sus vidas que te ayuda a comprender la psique de los personajes.
¿Se necesitan grandes escenarios con gente cantando por las calles y grandes coreografías? En este caso no, y aunque un musical se entienda como lo rimbombante en las formas, este director ha sabido reinventar el término.
¿Grandes actores? Ni más ni menos que los personajes reales en los que se basa la película se interpretan a sí mismos. Son Glen Hansard y Markéta Irglová, un dueto que grabó el disco sobre el que gira el film. John Carney, director de la película, confió en sus aptitudes a pesar de no contar con ninguna experiencia cinematográfica.
¿Y sabéis qué? Ha ganado premios y todo con un presupuesto de familia española.
Os dejo las curiosidades que contaba en esta web:
- Falling Slowly, primer tema del disco, ganó el Oscar a la mejor canción.
- Se produjo de manera totalmente independiente.
- La idea original está basada en una historia real prácticamente igual.
- En la vida real son pareja. Él es un viejuno (40 tacos) y ella tiene 20. Se conocieron cuando ella tenía 18. Él era un "perroflauta" que como no triunfaba en su país se fue a República Checa a tocar en festivales. En un pueblucho, de donde es ella, se conocieron. Como agradecimiento al país, desde entonces siguen de gira cada año en los mismos festivales en puebluchos checos.
- Bono le mandó a Glen Hansard un SMS la noche de los Oscars deseándole suerte ("Good luck dogflute")
Hoy tan solo os dejo música y una recomendación cinéfila con permiso de Almaciguero Mayor. El vídeo siguiente es un clip con momentos de la película con Falling Slowly de fondo:
Por Conde Chócula (Aresti)
Qué maravilla de película y de banda sonora! :) Una de mis favoritas.
ResponderEliminarLo que no sabía es que eran pareja :O
Jeje pues sí, comparten cama. Ahora te gusta aún más, ¿eh?
EliminarEs un peliculón y un musicón.
Qué pareja más encantadora. Imposible no enamorarte de ellos y de la propia película a los 5 minutos.
ResponderEliminarGran recomendación, sí señor.