lunes, 15 de abril de 2013

La muerte de Margaret Thatcher y el triunfo de la canción "¡Ding Dong!: la bruja ha muerto".




Hace una semana que Margaret Thatcher falleció. La mujer fue importante, muestra de ello es la cantidad de noticias que están apareciendo en los medios relacionadas con ella, y es que esta mujer inglesa ha dejado su impronta política de manera atemporal. Podría haber gobernado hace cincuenta años, treinta, o hace sólo una década, que lo que asociaríamos siempre con ella es su visión sobre la política y la economía en el Estado. Margaret, aparte de ser la primera y única mujer en llegar al cargo de Primer Ministro de Reino Unido, realizó una política férrea conservadora y liberal. Del espectro político que podríamos calificar de derechas, pero de derecha auténtica, de la de calidad, de la que se nota. Estamos hablando de alguien que criticaba las medidas de la oposición calificándolas de un avance hacia el socialismo. Thatcher no se andaba con medias tintas. La Dama de Hierro era. 

Thatcher ha muerto, pero su legado político sigue más vivo que nunca. En sintonía con Ronald Reagan, su homólogo estadounidense, creó una linea de actuación político-económica respecto a qué papel tiene que tener el Estado en la sociedad: el Thatcherismo. Procurar una baja inflación, reducir hasta mínimos el papel del Estado, privatizar en su máxima extensión todos los sectores de la economía (bajo el mantra de que la empresa privada gestiona mejor que la empresa pública), controlar la política monetaria y procurar la reducción del poder obrero (basado sobre todo en la reducción del poder de los sindicatos). Coge cualquier acción de un político español que se haya calificado de liberal; Margaret Thatcher ya la hizo antes. De forma más bestia, además.



Por tanto, tenemos que ha muerto uno de los símbolos de la política liberal de derechas, pero seamos sinceros, ¿realmente alguno de nosotros sabía algo de Thatcher cuando nos enteramos de su muerte? ¿Tú si? Bien, tú eres raro. Tú fuera. 

No obstante, creo que es una mujer de la cual merece la pena saber algo de información, aunque sólo sea porque todas las políticas neoliberales que actualmente se están aplicando, junto a la discusión sobre qué ha llevado a las economías de los Estados europeos a quebrar, están relacionadas con las medidas que tomó esta señora y en las que tomaron otros inspirados en ella. Si eres de izquierdas y keynesiano la odiarás a muerte; mientras que si eres más de entrecerrar los ojos cuando te hablan de los impuestos y de considerar el término comunista como el peor de los insultos, seguro que te cae simpática (de hasta invitarla al té de las cinco).


Gobierno y oposición rinden homenaje a Thatcher.




"En un tiempo en que el que era difícil para una mujer llegar a ser miembro del parlamento, casi inconcebible dirigir el partido conservador, y virtualmente imposible llegar a primera ministra, ella consiguió las tres cosas"; dijo David Cameron, Primero Ministro de Reino Unido y del mismo partido que Margaret Thatcher durante su homenaje en la Cámara de los Comunes. Y más esclarecedoras me parecen las palabras del jefe de la oposición y contrario político, Ed Miliband:  "El primer ministro, el viceprimer ministro y yo, los tres llegamos a la mayoría de edad en los años ochenta, cuando cualquier político británico se definía a sí mismo según si estaba a favor o en contra de lo que ella hacía".


Ding Dong The Witch is Dead.


Y aquí tenéis la canción que llegado al puesto número dos de ventas en Reino Unido tras la intensa campaña de promoción y la propagación viral que han realizado los detractores de Tatcher, que nunca fueron pocos, en respuesta a las noticias de carácter blando que las cadenas de televisión lanzaron ante su muerte. No sé por qué sigue pareciendo de mal gusto criticar las políticas de alguien que acaba de morir. Tatcher aplicó políticas que supusieron el sufrimiento de muchas personas (si fue en pos del bien mayor o no vamos a dejárselo a los expertos); como para andar ahora sólo con homenajes a lo suizo. 



-  Nace el 13 de octubre de 1925. Logró ser la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro del Reino Unido (durante 11 años seguidos, además). 
- El apodo de Dama de Hierro se lo pusieron los soviéticos después de realizar un discurso donde se dedicó a atacar con fuerza al comunismo y a la Unión Soviética. En este sentido siempre se mostró inflexible: el socialismo era algo malo y completamente a evitar.
- Obtuvo la carrera de química por la universidad de Oxford. Ya metida en política obtendría el título de Abogado, con la especialización en Derecho Tributario.
- Aunque miembro del partido conservador, apoyó unas leyes para despenalizar la homosexualidad masculina,  legalizar el aborto y prohibir la caza de liebres. Aunque defendió la pena de muerte y se opuso a la facilitación de las leyes respecto al divorcio. 
- Fue precursora de las políticas basadas en la privatización de las industrias y de los sectores controlados por el Estado, además de en las bajadas de impuestos y del gasto social (sin obviar tampoco la liberación bancaria como mecanismo para crear "riqueza"). Obtuvo su gran éxito en la lucha contra la inflación, que disminuyó enormemente durante su gobierno, pero el aumento del desempleo durante todos sus mandatos puso en cuestión siempre el éxito de sus medidas económicas. 
- Gobernaba Reino Unido durante la Guerra de las Malvinas,  que se libró cuando Argentina ocupó ese territorio de ultramar inglés en base a derechos históricos. La victoria de Reino Unido fue uno de los factores cruciales para su reelección. Por otra parte, dicho conflicto, y su apoyo al dictador Augusto Pinochet, le granjeó grandes detractores en América Latina.
- Tuvo que lidiar durante su mandado con la complicada situación en Irlanda del Norte. Los acontecimientos más importantes fue las sucesivas huelgas de hambre que presos del IRA realizaron con aspiraciones a que se les concediera el estatuto de presos políticos (concesión a la que Thatcher nunca cedió); y la escalada de violencia en el país, que incluso le llevó a sufrir un intento de asesinato con bomba mientras estaba en la sede del Partido Conservador de Brighton. 
- Por último, se relacionó siempre de manera conflictiva con los sindicatos, a los que buscó rebajar su capacidad de influencia en las decisiones político-económicas del país. Uno de los episodios más conflictivos tuvo lugar con la confrontación de su gobierno contra los sindicatos mineros, por la intención del mismo de iniciar un progresivo cierre de las minas de carbón públicas. Soportó duras huelgas, que llegaron a costar 1,500 millones de libras esterlinas.



"Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país".
"El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero de los demás". 
"En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él". 
"En un sistema de libre comercio y de libre mercado, los países pobres -y la gente pobre- no son pobres porque otros sean ricos. Si los otros fuesen menos ricos, los pobres serían, con toda probabilidad, todavía más pobres". 
"La acumulación de riqueza es en sí misma un proceso moralmente neutro. Ciertamente, como enseña el cristianismo, la riqueza trae tentaciones, pero también la pobreza". 
"La misión de los políticos no es la de gustar a todo el mundo". 
"No hay libertad a menos que haya libertad económica". 
"No me importa mucho que hablen mis ministros siempre que hagan lo que yo les digo". 
"No mientes deliberadamente, pero, a veces, tienes que ser evasivo". 
"Si pusieras tu dinero en un calcetín, seguramente nacionalizarían los calcetines". 
"Tenemos que buscar un sistema que sea mejor que la disuasión nuclear para impedir la guerra.  Pero sería una pretensión peligrosa insinuar que dicho sistema esté actualmente al alcance de Oriente y Occidente". 
"Un mundo sin armas nucleares sería menos estable y más peligroso para todos nosotros". 
"Voy a crucificar a todos los skinheads". 
"La gente que pide constantemente la intervención del gobierno está echando la culpa de sus problemas a la sociedad. Y, sabe usted, no hay tal cosa como la sociedad. Hay individuos, hombres y mujeres, y hay familias. Y ningún gobierno puede hacer nada si no es a través de la gente, y la gente primero debe cuidar de sí misma. Es nuestro deber cuidar de nosotros mismos y después, también, cuidar de nuestros vecinos". 
"Un joven que pasados los 26 años se encuentra que aún va en autobús puede considerarse un fracasado".

Y ya está bien de políticos ingleses muertos por hoy. Soy plenamente consciente de que me dejo toda la valoración  económicas de las medidas que tomó, pero también que eso me llevaría semanas de estudio y un artículo que ni mi madre querría leerse. Me basta si he picado la curiosidad de alguno sobre la influencia de esta señora, que para bien o para mal fue bien grande. Y bueno, al menos ahora cuando hablen de si deberían pagarle un entierro o no ya podéis dar una opinión, que es algo que yo hasta hace dos días no podía.


Monsieur le Tupé. 

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