domingo, 10 de noviembre de 2013

Reafinando voces y canciones

Tu cantante favorito hace playback. Incluso tus músicos favoritos cuando tocan en el programa de Ana Rosa Quintana hacen playback. Peor aún, ¡Iron Maiden hace playback! ¿Inseguridad? ¿Falta de medios? ¿Falta de cuerdas vocales? Si vas a hacer espectáculo lo mejor es bajarse los pantalones y bailar “esta yegua no es mi vieja yegua gris” que al caso es lo mismo, con la salvable diferencia de la dignidad a la altura de los tobillos. El problema es que no existe medio que ajuste nuestros gritos desafinados en concierto hasta su justo tono. Así que mientras los ingenieros trabajan en ello nosotros somos engañados como chinos por otros ingenieros también malvados que trabajan como nunca habrías imaginado para reajustar eso que podría denominarse como talento, arte o profesionalidad, según en que ámbito te muevas. 

Muchos de nosotros/vosotros/ellos hemos pensado que un cantante puede cantar tan mal como quiera si tiene un ingeniero de sonido competente detrás. Además habréis pensado que basta con apretar un botón para hacer magia. Y quizá algunos han pensado que Don Omar es un Nino Bravo y además de escribir buenas letras y componer grandes canciones sabe cantar de puta madre. Así que digamos que todos nosotros y vosotros somos ellos. Ahora desde nuestra ignorancia vamos a asistir a la destrucción de nuestro castillo de naipes. 

Análisis y afinación de un sonido monofónico

Al igual que un instrumento la voz humana está distribuida en tonos, semitonos e incluso tonalidades intermedias que el oído difícilmente capta. Las manejamos de forma innata y no pensamos que al fin y al cabo nuestra voz es como las teclas de un piano, aunque con un registro inferior. Si pensamos en las teclas del piano como nuestra voz resulta fácil comprender que cuando estamos tocando una canción y fallamos en una nota tan solo tenemos que buscar en las teclas adyacentes para encontrar el tono correcto. Con la voz ocurre exactamente lo mismo al cantar, el problema es que al no verla físicamente es más complicado modularla correctamente. Por tanto corregir una desafinación en un instrumento ordenado en teclas, trastes o agujeros es tremendamente fácil. Pero, ¿cómo arreglamos la voz? Ahora está muy de moda el pograma autotune, aunque como explicación se queda corta. Arrojemos un poco de luz sobre como se desarrolla este trabajo, ya que realmente no es un ingeniero volviéndose loco. Pensemos en lo siguiente:
 
  • Hemos grabado una voz y el cantante ha desafinado. Nosotros como técnicos de sonido no podemos ver físicamente que notas “ha tocado” el cantante. Por tanto vamos a recurrir a una herramienta que nos permita leer esa consecución de notas. Esto es un analizador de espectro. Esta herramienta analiza las frecuencias que se han registrado durante una grabación. Además es capaz de mostrarnos las distintas frecuencias que componen la nota que se ha cantado, puesto que dependiendo del instrumento (voz, guitarra, clarinete) que reproduzca una nota, los armónicos, es decir, las distintas frecuencias que forman una nota, variarán. Ahí es donde reside la riqueza sonora de cada instrumento.
  • Tenemos pues nuestra voz grabada. Estamos viendo las frecuencias que la componen y además sus armónicos. Afinar la voz del cantante será tan sencillo como tomar los valores de esas frecuencias y cambiarlos a las que deberían estar sonando.
    Notas cantadas
  • Con un software especializado podemos corregir los valores frecuenciales de las notas. Internamente el software modifica una frecuencia por ejemplo de 350 Hz (Fa) hasta 330 Hz (Mi).
    Notas corregidas por el software

Y esto es básicamente lo que ocurre en la edición de audio por pistas. Ahora bien, solo teníamos una señal sonora, con lo cual el trabajo del analizador de espectros era muy simple. ¿Qué ocurre si en vez de modificar una señal monofónica queremos modificar una polifónica? Pues representaría el contenido espectral total, es decir, todas las frecuencias superpuestas. El problema es que si están sonando guitarras, pianos, voces y un koto necesitamos tener en cuenta más aspectos para saber a quién pertenece cada frecuencia. 

Análisis y reafinación de un sonido polifónico (Melodyne)

Esto es como intentar encontrar una botella de vino de Jerez sin etiquetar en una bodega en la que solo hay una botella. ¿Fácil no? Pero si tenemos 10.000 botellas sin etiquetar, ¿qué narices hacemos? Pues habrá que ir probándolos aunque para ello hay que ser un experto enólogo e ir catando una por una las botellas.

Con la música ocurre lo mismo. Tenemos cientos de frecuencias y necesitamos que una máquina sepa a qué ser o instrumento pertenece cada nota. Para ello habrá que decirle al programa informático las características básicas que tienen esos resonadores que hacen que cada cosa suene como suene (su timbre). Para esto se basa en los tiempos de ataque y los armónicos que tienen los instrumentos, entre otros. Así ese programa intentará distinguir la misma nota cuando es tocada por un instrumento de cuerda frotada, pulsada o "relamida". Pero ¡ojo!, no es un asunto trivial, esto ha sido objeto de estudio durante muchos años y lo sigue siendo a día de hoy.

En teoría Melodyne, el programa al que nos vamos a referir, es capaz de separar las notas en cada instante de tiempo, saber que amplitud tienen, su duración, cuántas notas son y que instrumento las está tocando. 


Losing My Religion (REM) analizada en el programa Melodyne
Con este programa podemos cambiar por completo la tonalidad de una canción llevándola de una tonalidad menor a una mayor y viceversa sin tener que reescribir la canción ni reinterpretarla, sobre el archivo sonoro directamente, además con resultados bastante buenos. No es necesario ni siquiera cambiar las notas una a una, Melodyne se encarga de ello automáticamente. También es capaz de reajustar los tempos, incluir nuevas notas con eventos ya tocados e incluso aconsejarte sobre cuales puedes o no usar en la tonalidad de la canción. En mi opinión es necesario tener como base un fuerte conocimiento musical para sacar el mejor partido a este programa, aunque como os digo puede ser muy automático, además de que su interfaz es intuitiva y divertida de usar.

Os dejo con tres temas que me han sorprendido muchísimo por la rigurosidad musical que llegan a conseguir. Os costará acostumbrar a vuestro cerebro pues espera declinaciones tonales que han sido reconvertidas:


Recovering My Religion  (Losing My Religion - REM)

Afinación original: Menor.
Afinación posterior: Mayor 

  

Los responsables del trabajo no quisieron dar información de como lo habían hecho, pero podemos elucubrar con que fue con Melodyne o alguna técnica similar.


Major Swing  (Minor Swing - Django Reinhardt)

Afinación original: Menor.
Afinación posterior: Mayor
 



Nothing Else Majour  ( Nothing Else Matters - Metallica)

Afinación original: Menor.
Afinación posterior: Mayor
 




Por Conde Chócula


- Explicación de como se produjo Losing My Religion (REM)

Referencias:
- Web de Enrique Alexandre

4 comentarios:

  1. Lo del Melodyne es un inventazo.
    Un artículo guapísimo, más como este por favor.

    ResponderEliminar
  2. Jaja realmente muy bueno, el que mas me hizo reír fue "Major swing" del gran Django. A través del tiempo aprendí a usar el Melodyne y similares (Autotune, Waves Tune etc) y a pesar de tener sus pequeños trucos son realmente muy útiles para el productor o ingeniero.

    Lastimosamente a esta altura del partido ya no sirven solamente para editar a cantantes desastrosos sino para perfeccionar tomas de instrumentos monofónicos y polifónicos como bien vos decís y creo que a pesar de todas las críticas que puedan existir en su contra sirven para ahorrar tiempo y dinero, con esto me refiero a que en lugar de rehacer una toma perfecta que tiene UNA desafinación podemos afinarlo con el plugin.

    Sin embargo por el lado negativo, tiene la desventaja de convertir en verdaderos "vagos" a los cantantes e instrumentistas "Total, lo arreglamos con el Autotune".

    Un saludo y muy buen artículo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto. Las herramientas están ahí, somos nosotros quienes decidimos hacer un buen uso de ellas. Es fantástico que exista algo así para microafinación o una toma en la que cantante o guitarra han transmitido una fuerza especial al tema, y volver a repetirla por algunas notas desafinadas es una faena.

      Yo lo tengo instalado, de momento solo lo he usado para hacer el mongolo con él. He pasado alguna canción a afinación mayor y al menos eso, te echas unas risas. El "Major Swing" es brutal jeje

      Saludetes y gracias Jorge ;)

      Eliminar

Comparte este post

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...