domingo, 6 de octubre de 2013

El saxo de plástico que fue "heroína" (I)


No debemos extrañarnos que en los años del be-bop o en los actuales, la vanguardia de la droga la llevaran los músicos, que con sus bendiciones eran malditos por estas compañeras incómodas. Las barbaries que se pueden llegar a hacer por un chute no hace falta buscarlas en la música, día a día pasan y son más fáciles verlas de lo que uno se cree, pero resulta curioso que un músico de la talla de Charlie Parker vendiera lo único que le hacía hombre para extasiarse, su saxofón, y no en busca de la inspiración precisamente. Esto nos cuenta la leyenda y por esta razón Parker viajó a Toronto a dar un concierto sin su instrumento. Dada la catástrofe poco antes del concierto y después de su confesión, los organizadores del teatro Massey Hall de Toronto tuvieron que pedir prestado un saxofón de plástico en una tienda de música. A día de hoy muchos aficionados lo catalogan como el mejor concierto de la historia del jazz. Y esto es curioso porque además de este handicap con el que contaba Charlie Parker tuvieron otras tantas rémoras no menos escandalosas.
De izqda. a drcha. Charlie Parker, Dizzy Gillespie

La New Jazz Society de Toronto (asociación de aficionados) elegió a los mejores músicos del momento para dar un concierto. Este trío convertido a quinteto estaba formado por Charlie Parker (saxo alto), Bud Powell (piano), Charles Mingus (contrabajo), Max Roach (batería) y Dizzy Gillespie (trompeta). Con este último Parker tenía una gran rivalidad, tal que días antes habían discutido sin llegar a solucionarlo dándose una tregua el día del concierto. Esta disputa recaló en su compenetración que a pesar de su ausencia fue suplida por la vasta inspiración en los solos de ambos. Aun así Charlie Parker demostró su poderío frente a Gillespie tocando un saxo de plástico que parecía más de juguete que otra cosa.

Por si fuera poco, para hacer esta historia más rocambolesca Bud Powell acababa de salir del sanatorio mental de Creedmore, Long Island, y tras ello llegó ebrio al concierto. Maz Roach y Charles Mingus eran los pardillos formales del grupo, pero eso no sirvió para que el concierto no fracasara. El Massey Hall cuenta con 2500 butacas y tan sólo consiguieron ocupar 700. Esta cifra se debió a que aquel día se celebraba el combate de boxeo en la pugna por el título mundial de pesos pesados: Rocky Marciano contra Jersey Joe Walcott (como si organizas el concierto de tu hijo en la final de la Champions Barça-Madrid. Pues no te ve ni una quimera con la cabeza de tu padre, madre y abuela). Fracaso económico y público. Pero en ese momento esto no molestó a Gillespie. Lo que sí le molestó fue ver como Rocky Marciano besaba la lona por K.O. en el primer asalto. ¿Cómo lo supo? Pues porque en vez de conservar la concentración en cada descanso se dedicaba a ver la pelea entre bastidores. Pero ya no sólo él. Gran parte del público e incluso los propios músicos salieron a mitad del concierto a beber, fumar y ver el combate en el bar de la acera de enfrente. Los organizadores en una ocasión tuvieron que acudir al bar y rogarles su asistencia al teatro para que el concierto pudiera continuar. Vamos, lo mismo que en la ópera de Viena. Finalmente los músicos ni cobraron o si lo hiceron fue una miseria, cosa que parece inverosímil al escuchar la calidad de estos.

Portada del disco del concierto
En su disputa particular por ser el personaje más calamitoso, Charlie Parker, conocido como "bird" llegó unos minutos antes al concierto como solía hacer. Además no asistía a los ensayos, pero al colgarse su saxo y repasar las canciones unos minutos antes en los conciertos hacía las canciones tan suyas como sus compositores incluyendo además arreglos de última hora. El prototipo de músico hijo de puta que quieres tener para formar tu banda y quieres echar cuando lo tienes en ella. 

Su apodo no le vino, aunque concuerda, por volar como pajarillo por las teclas de su saxo. Fue un día en el que el conductor del vehículo en el que iba atropellara una gallina. Él hizo dar marcha atrás al conductor para cogerla y comérsela. Algo que puede parecer una bestialidad pues no hay muchas gallinas salvajes por la gran vía a día de hoy dispuestas a morir accidentalmente.

Lo que a mí más me llama la atención es el sonido que Charlie Parker pudo sacar de un saxo hecho de plástico colándoselo a generaciones de fans sin que puedan evitar llevarse las manos a la cabeza al conocer la verdad. No importa tanto el instrumento que se tenga si el instrumentista sabe lo que tiene que hacer con él. Una Gibson Les Paul no te hará tocar como Gary Moore, ni un Marshall de 300 petawatios como Steve Vai. Es peligroso dejarle tu guitarra de mierda de la que tanto te quejas a un tío que sabe. No obstante este saxo no fue lo peor que ha hecho la industria ni era de juguete. Es por ello que en otro post hablaré sobre este instrumento que mitificó "bird" y elucubraré sobre las posibilidades de los instrumentos de plástico.

Llevad cuidado lectores, no os vayan a dar gato por liebre, porque hasta en el amor nunca sabes dónde más puedes encontrar plástico.

Aquí os dejo el concierto completo. Si encontrais las siete diferencias es que sois genios:




Set List:

1 - A night in Tunisia
2 - All the things you are
3 - Bass-iccally speaking
4 - Cherokee
5 - Embraceable you
6 - Hot House
7 - Jubilee
8 - Lullaby Of Birdland
9 - Perdido
10 - Salt Peanuts
11 - Sure Thing
12 - Wee 

Por Conde Chócula (Aresti)


Fuentes: 
http://www.tomajazz.com/musicos/mingus/mingus_massey.htm

2 comentarios:

  1. cagoenlalesshe@cobrareal.com7 de octubre de 2013, 3:12

    no veas como mola volver de un ensayo cacas y verte esta entrada ahí bien curraica. Espero con ansia el reportaje de los instrumentos de plastiqueteeee caballereteee!!

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