viernes, 4 de octubre de 2013

Los husos horarios y el error español

No sé si se habréis escuchado la noticia de que el gobierno se está planteando adoptar la hora de Londres para fomentar la productividad en el país. En este artículo vamos a ver cuales fueron los motivos para, en primer lugar, se estableciese una división horaria a nivel global y por qué España le ha tocado tener "la hora" que tiene ahora mismo.

El tiempo local, hasta finales del siglo XIX, se solía medir en base al Sol. Esto era lo suficientemente preciso como para dentro de los límites de una ciudad el tiempo no hubiera problema alguno. Como todos sabéis, la Tierra es una esfera geoide y el Sol ilumina porciones de ésta de manera desigual. Es por lo que decimos que en Australia el nuevo año llega antes que en España o por qué es de día Estados Unidos cuando aquí estamos ya durmiendo. Simplemente el Sol empieza a iluminar esa zona antes que la nuestra, porque tarda el planeta tarda más tiempo hasta que dicha parte es iluminada por nuestra estrella. 

La gente sabía ésto, pero no fue hasta la aparición del ferrocarril cuando empezó a suponer un inconveniente. Es preciso mencionar que, a voz de pronto, que el Sol salga antes en Barcelona que en Madrid, no es mucho problema, sobre todo cuando se tarda mucho más en alcanzar esas ciudades que la diferencia entre cuando sucede el amanecer. Sin embargo, los británicos ya a la hora de elaborar los horarios de trenes, compensaban el posible desfase horario entre los distintos puntos del trayecto. Por ejemplo, Bristol , en Inglaterra, se encuentra 2º35' al oeste de Londres, lo cual se traduce en una diferencia de unos 10 minutos más. Es decir, si en Bristol sale el sol a las 6 de la mañana, en Londres hace unos 10 minutos que salió. Esto tiene sentido ya que Bristol está un poco al oeste de Londres, por lo que es normal que el Sol salga antes en Londres ya que ésta ciudad se encuentra antes en su camino.

Durante un tiempo esto estuvo bien, pero los estadounidenses se estaban volviendo locos. Recordemos que Estados Unidos es un país enorme y cuadrar tantos horarios para tantas ciudades era una tarea dantesca. A todo esto se le sumó la invención del telégrafo, la cual permitía comunicar de manera casi instantánea dos porciones del globo. Ponte a buscar qué hora es en el otro extremo del cable telegráfico. Con el objetivo de uniformizar la hora local a lo largo de la superficie terrestre, en 1884 se celebró en Washington DC el Congreso Internacional del Meridiano. Allí se acordó algo a lo que estamos ya muy acostumbrados, que el globo terrestre se dividiese en 24 husos horarios. El meridiano de referencia sería el famoso meridiano cero, es decir, aquel que pasa por el observatorio real de Greenwich. Por lo tanto, cada huso horario representaría un desfase múltiplo de una hora respecto a la referencia. Si un huso se encuentra al oeste de Greenwich, éste desfase sería negativo y positivo en caso de que se encontrase al este.

Para entender la influencia de las zonas horarias hay que partir del hecho de que el Sol es el que marca nuestras vidas. Nos despertamos en función de cuando amanece, comemos al mediodía y nos acostamos cuando el Sol se pone. De manera ideal, todos deberíamos ver el amanecer o cualquier acontecimiento solar, a la misma hora. Sim embargo, este enfoque local era el que obligaba a que Bristol tuviera una hora diferente a la de Londres.
Usar zonas horarias asume que dentro de esos 30º de longitud que hay entre una zona y otra, la hora local es la misma. Por desgracia, ésto induce un retraso o adelanto máximo de 30 minutos en cualquier acontecimiento solar. Por ejemplo, si en Greenwich (centro del huso horario cero) sale el sol a las 6 de la mañana, en su extremo occidental saldrá a las 6:30 y en el oriental a las 5:30. En principio este retraso de media hora es aceptable y permite agrupar muchos horarios locales en un uno único, lo cual mejora las comunicaciones tanto dentro de la misma zona horaria como con interlocutores externos a ésta.

El problema es que un único huso horario suele ser incapaz de abarcar a muchos países. Veamos el ejemplo de Estados Unidos, que tiene la suerte o desgracia de ser un país enorme, en el cual un único huso horario no es capaz de abarcar todo el territorio.


Dependiendo de la proyección del mapa, los husos horarios son paralelos o no, pero en cualquier siempre son líneas rectas. Se puede apreciar como en el caso de Estados Unidos continental las cuatro zonas horarias, no son, ni de lejos rectas, sino que intentan adecuarse a fenómenos geológicos y a la organización territorial (por ejemplo, no queremos que la zona horaria divida un condado en dos). Es por lo que suele denominarse huso horario a la división en función de los meridianos terrestres y zona horaria al desfase temporal que se aplica a una región o conjunto de regiones. Lo ideal es que el desfase inducido por el huso horario coincida con la zona horaria lo máximo posible.

Si volvemos a Europa, el panorama es completamente diferente. A la izquierda de estas líneas pueden verse los husos horarios desde un desfase de -1 hasta un defase de +3. Fijaos en la zona horaria que tiene el 0. Justo en el centro de esa zona horaria se encuentra el meridiano de Greenwich y define el tiempo empleado por Reino Unido, Irlanda y Portugal, entre otros. Sin embargo,  el color verde más intenso se corresponde a la zona horaria CET (Central European Time) cuyo desfase respecto a GMT (Greenwich Mean Time)  es de una hora. En principio deberían emplear esa hora todos los países cuyo territorio estuviera mayoritariamente contenido dentro de los meridianos 15 y 30. Esto se corresponde perfectamente con Noruega, Suecia, Alemania, Suiza e Italia. Pero, ¿por qué Francia, España y el Benelux comparten la misma zona horaria cuando la mayoría de su superficie se encuentra contenida en el huso horario anterior? ¿Por qué en Paris no comparte la misma hora que Londres? Y todavía más horrible ¿por qué en España no se emplea la misma zona horaria que en Reino Unido, cuando el maldito meridiano de Greenwich pasa por Denia?

No siempre ha sido así. Durante el Congreso del Meridiano que mencionaba anteriormente, se decidió que España formaría parte de la zona horaria GMT. Lo cual dejó a todos los españoles de la época contentos excepto, tal vez, a los Gallegos, que como se puede ver, están algo más al oeste del extremo occidental de del huso horario principal de dicha zona. Pese a que esta reunión fuese en 1884, no fue hasta 1901 cuando realmente entró en vigor. Durante casi 40 años estuvimos en la hora que nos correspondía, hasta que el chache Paco, Francisco Franco, decidió en 1940 que era mejor que tuviésemos la misma zona horaria que sus amigos los alemanes. Así de simple.

El motivo por el que Francia y el Benelux siguen manteniendo CET en lugar de GMT es similar. Durante la ocupación nazi adoptaron la hora alemana y tras terminar la contienda nunca se volvió a cambiar.

A la izquierda puede verse cual es la diferencia máxima respecto de la hora solar (cuantos minutos hay como máximo de retraso o adelanto respecto del mediodía o cualquier acontecimiento solar como el amanecer o atardecer) en cada uno de los husos o zonas horarias. El rosa más claro de todos indica entre 0 minutos y media hora y paso de tono incrementa en una hora (con un margen de media hora), hasta llegar al tono más oscuro (Galicia) en el que hay una diferencia de hasta 3 horas, junto con esta media hora extra).
Nótese que esa desviación de una hora en Gran Bretaña es debido al horario de verano, que es otra historia entera por completo que daría para otro post entero.

Por este motivo, en España el Sol sale más tarde de lo que debería, por lo que los horarios se encuentran desplazados. Comemos a las 14, pero porque cuando son las 14 aquí el Sol está arriba como si fuesen la 13 (en Denia y sin contar el horario de verano). Como decía al principio, es el astro rey el que determina nuestra conducta. Aquí en España amanece mucho más tarde que en el resto de Europa (y si vives en Galicia es todavía peor), por lo tanto se entra a trabajar más tarde y es más probable salir del trabajo de noche.

A ver si el gobierno toma una buena decisión y retrasamos en una hora nuestros relojes, para siempre. Nuestro cuerpo nos agradecerá que nos ajustemos más a la verdadera hora solar.

Pepe "Puertas de acero" Pérez

1 comentario:

  1. Conde Chocula:

    ¿¿Cambiar el horario español?? ¿¿En mi blog?? Esto con don Francisco no pasaba.

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