martes, 30 de abril de 2013

¿Final española? Alemana mejor, es más atractiva



El pasado curso futbolístico asistíamos a una champions curiosa. El vigente campeón era el Barça de Guardiola, el mejor equipo que servidor haya visto en su vida pisar un terreno de juego, basado sobre todo en la valiente apuesta de la cantera, aunque también con algunos fichajes en su haber bastante discutibles (recordemos Chigrinsky o Martín Cáceres, y el todavía en nómina Alex Song). El Madrid se había reforzado con los alemanes Özil y Khedira, amén del fideo Di María, entre otros. Es decir, que Florentino Pérez, tras dos años de gastar cuartos a expuertas, volvió a repetir la fórmula que tan "buenos" resultados le ha dado al Madrid: invertir capital a más no poder, que ya volverán los beneficios. Por supuesto que el hacer tanta operación bursátil hace que vivan a su alrededor gran cantidad de buitres, entre otros, representantes de futbolistas, abogados, notarios, banqueros, banqueros suizos, directivos de equipos ajenos y quién sabe si algún que otro bienhallado político y la madre que le parió, ya puestos. Es decir, tenemos dos modelos: uno que gasta dinero como si no hubiese mañana (el del español medio del ladrillo), y otro que intenta (con dudosos resultados) fichar poco y bien, pero que tiene su columna vertebral en esa maravilla de cantera llamada la Masía.

Ante semejantes titanes en liza, que anticipaban una liga apasionante y sobre todo (y esto se pensaba también en Europa) una liga de campeones en la que se dedicarían a aplastar rivales cual cucarachas hasta cruzarse las caras en una épica final con la que los cimientos del fútbol mundial temblarían. Esta campaña fue, por supuesto, ultraexplotada hasta límites vergonzosos por esos dechados de transparencia y objetividad que son los diarios deportivos Marca, As, Mundo Deportivo y Sport. La créme de la créme a nivel cultural, que se dice. La cosa pintaba bien, puesto que teníamos a ambos equipos plantados en semifinales y contra rivales que a priori eran inferiores, no tanto por la calidad de sus futbolistas, sino por el difícil momento que atravesaban en sus respectivas ligas: al Madrid le tocó el Bayern de Munich y al Barça el Chelsea. Los medios nacionales se frotaban las manos de gozo y avaricia. Con el objetivo de hincharse a vender periódicos las rotativas de nuestros periódicos deportivos se lanzaron a aventurar con un nivel premonitorio digno de Sandro Rey: ¡Final española! Lo de vender la piel del oso antes de cazarlo se queda corto comparado con tamaña osadía.

Efectivamente, el gafe se cebó con nuestros representantes, puesto que, contra todo pronóstico, cayeron ambos equipos. El Madrid todavía era más concebible, puesto que el Bayern es el Bayern, son alemanes y siempre se las hacen pasar putas al Madrid. Pero que el Barça cayese con el Chelsea, que hizo gala de un catenaccio tan aberrante y vergonzoso como efectivo, fue ya el colmo. El chasco nacional fue tremendo, pero no pasaba nada, porque en junio la selección, aún habiendo bajado el nivel, ya que poco se renueva y la gente que lleva el timón, es decir, Xavi, Xabi Alonso, Iniesta, etc. son cada año más viejos, se alzaron con la Eurocopa disputada en Polonia y Ucrania. 

Este año las campanas no se alzaron tan al vuelo, pero todos pensábamos lo mismo: que este año la final española no nos la quitaba ni Luis Bárcenas. Pero esta vez, no uno, sino dos equipos alemanes se han cruzado en el camino de Barça y Real Madrid. El primero y segundo de la liga española se enfrentan, respectivamente, al primero y segundo de la liga alemana, Bayern de Munich y Borussia Dortmund. Aunque la cosa se presentaba difícil, lo que ha pasado era impensable. ¿Cómo nos iban a vapulear los alemanes en fútbol? Ellos serán mejores en finanzas y bancos, pero a nosotros en fútbol no nos gana ni Dios. Esta soberbia que tanto nos caracteriza nos ha dado nuestra propia medicina: 4-0 ha perdido el Barça y 4-1 el Madrid. Soberanas palizas se han llevado ambos equipos, de los que realmente me cuesta apreciar a cual se han pasado más cruelmente por la piedra, porque vaya repaso de juego, de físico y de calidad que nos han dado estos puñeteros alemanes.

Hasta hace poco el fútbol era lo único que nos daba alegrías sin igual, nunca fallaba. Nuestros políticos se echaban las fotos sonrientes en las finales europeas y parecía que esto no se iba a acabar. Pero igual que la hegemonía del Barça en Europa y la insistente pero infructuosa tarea del Madrid por conseguir la ansiada "décima", lo cierto es que, como decía Bugs Bunny, esto es todo, amigos. Porque ya no somos el ombligo de Europa, ni nuestra liga es la mejor (me río yo de la liga de las estrellas). De hecho, yo creo que ya nuestra selección no es la mejor. Para mí España es el Barça sin Messi, añadiéndole a Xabi Alonso y Sergio Ramos (no incluyo a Casillas por su últimamente habitual suplencia). Vamos, que es un equipo con el sistema de juego del Barça pero dirigido por Del Bosque, ese sencillo y eficiente entrenador, pero esta vez me parece que no va a bastar con eso. El Barça se ha vuelto lento, y está en baja forma. Puyol y Xavi están en el ocaso de sus carreras, y esos dos tíos son insustituibles. Cuando esta gente se retire, que Dios nos asista, porque en la guerra futbolística no hay una Europa de turno que te rescate, sólo pirañas periodísticas rumoreando con tus miserias como si esto fuese Sálvame.

Esperemos que con esta situación los aficionados se den cuenta de que el fútbol no es tan importante en sus vidas, que se puede vivir sin los Cristiano Ronaldo, Messi y compañía. No nos olvidemos que los clubs del demonio tienen una deuda con Hacienda tremenda, lo que pasa es que, claro, este negociazo que hay montado no puede caer, principalmente por dos motivos: primero, que en el fútbol hay una cantidad de dinero invertida, y sobre todo, una gran capacidad potencial de blanqueo, y segundo, el opiáceo natural para la sociedad que éste representa. Ésta última razón no la he podido ver más clara que salida de alguien del mundillo, el ya expresidente del Valencia C.F., Manuel Llorente. Jordi Évole, en un programa de 'Salvados' entrevistó a este señor cuando todavía era presidente del endeudadísimo club che, y le preguntó- "¿Y esto del fútbol para qué vale?"- Y contesta Llorente: "Hombre, esto no puede desaparecer, porque tú tienes aquí cada dos semanas a 40.000 tíos que te vienen al campo a desfogarse, gritándole al árbitro, a los jugadores, a mí, en vez de al político de turno". Yo creo que con esto, como bien diría Bernd Schuster, no hace falta decir nada más.





2 comentarios:

  1. Hola. Lo primero de todo, es que espero que os toméis este comentario como una crítica constructiva, no deseo molestar a nadie. Dicho esto, este artículo no me parece más que una reunión de los tópicos sobre la liga española, que ya han sido dichos decenas de miles de veces, y ha sido por una persona que, sin ser completamente inculta, no sabe demasiado de fútbol. Por ejemplo, nadie duda en los costosos gastos del Real Madrid, unos grandes inversiones, como Cristiano Ronaldo, y otros peores, como Kaká. Lo que no se dice es que el Barça empezó con el modelo de cantera debido a que entró en una crisis económica e institucional enorme (había que pedir préstamos extraordinarios para pagar a los jugadores), y no por amor al arte (independientemente de que haya salido una camada de jugadores extraordinaria). El Barça es el segundo equipo del mundo que más gasta en fichajes (adivinad cuál es el primero), así que lo de "fichar poco y bien" ni lo comento.

    Lo vergonzoso, para mi, es llamar de ese modo al juego del Chelsea "catenaccio tan aberrante y vergonzoso". Fue un equipo, que a pesar de tener mucha peor calidad individual y colectiva, lucharon como verdaderos hombres con la ilusión de alcanzar un título que se merecían, y que los árbitros le robaron tiempo atrás. Recuerdo perfectamente la vuelta en Barcelona, el Barça metió las dos ocasiones que tuvo.

    Por cierto, eso de que la selección española "es un equipo con el sistema de juego del Barça pero dirigido por Del Bosque", también es discutible. España empezó a jugar así antes que el Barça, por tanto diría más bien que el Barça es España con Messi (y algún jugador más y menos). Puedes creer que nuestra selección no es la mejor, pero lo cierto es que hace menos de un año aplastamos en la final a Italia (cuatro mundiales, CUATRO) 4-0.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Respecto a lo del Barça, puedo aceptar tu crítica sobre que estaba en la ruina porque malgastaron los ingresos del fichaje de Figo por parte del Real Madrid en perlas como Saviola, Riquelme y Overmars.

      Y los dos partidos del Chelsea fueron una vergüenza, eso es innegable. Que un equipo juegue así en unas semifinales de Champions, con todos los millones que se ha gastado en jugadores, es lamentable. Supongo que Abramovich estará muy orgulloso de haber ganado la Champions por fin, pero que yo recuerde es el peor equipo que la ha ganado.

      Por último, no lo dudes, España juega como el Barça, y este último año el nivel ha bajado. Claro que le metimos 4-0 a Italia, pero ha pasado casi un año, y el año que viene hay mundial. Yo creo que contra Alemania no tenemos nada que hacer, tal y como está Xavi.

      Y, señor narrador, eso de ir llamando inculta a la gente debería revisarlo usted, no creo que sea el mejor modo de ir comentando por ahí. Cada uno tiene su opinión, igual que yo he respetado tu afición por el Chelsea y su dudoso estilo de juego y no me he reído de ti, respeta tu también. Para la próxima ya sabes.

      Un saludo.

      Eliminar

Comparte este post

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...