domingo, 30 de marzo de 2014

Leyla McCalla no odia a los afroamericanos

Por Conde Chócula 


Y Thomas Jefferson dijo:
"Aquel que recibe una idea de mí recibe una instrucción sin apocar la mía. Así como quien enciende su mecha con la mía recibe luz sin oscurecer la mía"

Y con este pensamiento escuchaba yo el programa de "Cuando los elefantes sueñan con la música" que trataba, entre otros, sobre Leyla McCalla-Mélanie de Biasio. Por ello, y consciente de que el origen de mi idea no es mío, me legitimo en Jefferson y en la colectivización del conocimiento.

Entre tanta y tan buena bossa nova que dan en este programa, ha aparecido algo que me ha llamado mucho la atención, algo que sonaba distinto. Con una voz que no podría definirse con grandilocuentes adjetivos sí podemos hacerlo con los que apelan a la sensibilidad, esa gran puta que pugna con la corrección interpretativa y lo bien temperado. Una voz coherente con lo que canta y con un estilo tan particular que enmarcarla en otro no sería justo. 

Nacida en tierra yanqui, hija de haitianos, tras una infancia a caballo en distintas culturas vuelve a EE.UU. para estudiar el chelo, esta vez no lo hace en barrios bajos, pero donde uno crece no se olvida. La gran particularidad de esta mujer es su inventiva al chelo. Según el motivo de la canción experimenta con él. Lo rasga y lo frota, pero siempre lo ama. Otras veces su amor es libertino y se pasa a otras cuerdas, cuerdas de banjo o de guitarra.

Este disco es fusión. Puedes econtrar sonidos del blues más primitivo, así como bases latinas, cantos de fados, algo del folk neoyorquino, suaves sonidos experimentales, algo de swing, melodías desconcertantes, incluso canciones étnicas de voz y percusión a las que hábilmente ha añadido acompañamiento musical. Todo esto no es algo que haya que buscar en todas las canciones. Está distribuído a lo largo de su disco Vari-Colored Songs en distintos temas que a pesar de la disparidad de estilos se empastan como una sólida obra de arte que es este disco.

Es un tributo que hace Leyla a Langston Hughes, poeta, novelista y columnista afroamericano. Un hombre que en la cuna de su vida cuenta que durante su estancia en la instituto la discriminación que ejerció su profesor hacía los afroamericanos es uno de los posibles motivos para que se convirtiera en poeta:
"El profesor de Inglés siempre estaba remarcando la importancia que tenía el ritmo en la poesía. Bien, todo el mundo sabe (menos nosotros) que todos los negros tienen un gran sentido del ritmo, así que me hicieron poeta de la clase."

Os dejo un vídeo de promoción de su disco así como algunos temas que tiene alojados en un servidor de música online:














1 comentario:

  1. Que pena que solo tengamos en común el nombre, el arte no se pega por desgracia. Magnifica.

    ResponderEliminar

Comparte este post

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...