domingo, 14 de octubre de 2012

I-Doser, ¿placebo o droga maravilla?

Hablamos de I-Doser. La nueva droga sonora para chicos aburridos del sureste asiático que atraviesa fronteras para pervertir las frágiles mentes de los jóvenos y jóvenas occidentales.

Para que nos entendamos Johnny se lo explicará a la Jenny:

- Hostia tú, llevo un pelotazo que flipas, voy to ciclao tía.
- ¡Que te callehss…!Troncooo, no me la líes; ¿qué te has “metío”?
- Pues flipas, una droga to’ destroyer mazo guapa, más a tope que el Red bull - Vodka. Te pones los cascos ahí to guapos en las orejas que pim que pam, te bajas un programa para petarle a la música que han diseñao unos tíos mazo guapa y te pones a tope de subidón! ¡Vamosssss!
- ¡Como lo parte el Johnny! ¿¿¿Y lo peta???
- Te lo explica ahí to de puta madre el Conde Chócula.

Veamos, I-Doser tiene un funcionamiento relativamente sencillo. La explicación más básica es que esta música contiene unas malignas ondas binaurales que se sincronizan con las ondas cerebrales provocando estados alterados de la consciencia tales como los de las drogas. Ellos crean archivos de audio con dichas ondas mezclados con música de fondo sobre la temática del efecto. Se deben escuchar entre 10 y 60 minutos para notar los presuntos efectos. La web de los creadores tiene una carta para elegir el colocón de la droga que el cliente desee, tales como la marihuana, el peyote, la morfina, la cocaína, ¡hasta orgasmos! También ofertan estimuladores para frikis que potencian la habilidad en los videojuegos; para esotéricos y demás meditadores con deidades ofrecen dosis celestiales; e incluso para diseñadores que necesitan inspiración.

Enlace a la web oficial  >  http://www.i-doser.com/sample.htm
Archivos de muestra    >  http://www.i-doser.com/sample.htm

El sibilino y curiosioso lector estará pensando que si es una droga digital es una fuente infinita e infinitamente divisible de colocones, que además no tiene efectos secundarios. Además no hay ninguna legislación que regule este tipo de drogas por lo que es totalmente legal consumirla en un parque infantil a las 6 de la tarde. Pero quizá esto sea algo más complicado, ya que tampoco hay una legislación que prohíba el uso de móviles o cualquier aparato que funcione en bandas de frecuencia de 2.4 GHz. La cuestión está clara, ¿funciona de verdad?

- ¿Qué hacen aquellos, se están drogando?
- ¿Quién sabe? Era mejor cuando eran los perros!



Repasemos la explicación: 

- “(..) esta música contiene unas malignas ondas binaurales (..)”. 

Bien, ¿qué son esas aterradoras ondas binaurales? Una señal binaural quiere decir que goza de la BI-auralidad, es decir, (bi) doble (aural) sonido. Los sonidos binaurales son los que permiten al ser humano localizar un sonido en las tres dimensiones. Esto se debe a que tenemos dos oídos por los que llega el mismo sonido pero en formas distintas. Por ejemplo, si alguien da una palmada a mi derecha a mi oído derecho llegará el sonido de forma directa, pero en el izquierdo se creará una sombra producida por mi propia cabeza que deformará el sonido real además de un retardo, y el cerebro (que es más listo que el hambre) interpretará esa sombra y ese retardo en el oído izquierdo junto con el sonido directo del derecho, como que el sonido inevitablemente se encuentra a mi derecha. 


Por tanto, un sonido binaural es una señal que cuenta con dos componentes de sonido distintas que interactúan entre sí, dándole la suficiente información al cerebro para que este los entienda. ¿A que ya no son tan malignas estas ondas?

Ampliación: Los sonidos binaurales se basan las HRTF (Head Related Transfer function) Efecto Hass, retardo temporal, longitud de onda y enmascaramiento.

               
- “ondas binaurales que se sincronizan con las ondas cerebrales provocando estados alterados de la consciencia”

A una persona que le digan que la música se sincroniza con las ondas cerebrales de su cabeza le puede sonar a que quieren venderle una pulserita para mantener el equilibrio con los polos magnéticos terrestres. Las ondas cerebrales son la actividad eléctrica que produce el cerebro. Estas ondas se clasifican según la frecuencia a la que funcionan y son alpha (8-12 Hz), beta(rango muy alto), theta (3.5 y 7.5 Hz), delta (1-3 Hz) y gamma (40Hz). Si os fijais todas esas ondas están en rangos muy bajos de frecuencia; son frecuencias inaudibles para el oído ya que este detecta entre 20 - 20.000 Hz. De lo que se trata es de hacer “trabajar” al cerebro en ese rango de frecuencias para conseguir potenciales evocados, que son los que modifican el potencial eléctrico producido por el sistema nervioso en presencia de estímulos tales como los sonoros o visuales. ¿Cómo? Con los pulsos binaurales. ¿Y qué son estos pulsos binaurales? Como ya sabemos una señal binaural consta de la mezcla de dos señales distintas. Bien, pues un pulso binaural es un efecto que se crea al reproducir dos sonidos de frecuencias muy cercanas pero no iguales.

Ejemplo: Por el oído izquierdo suenan 400 Hz; por el derecho suenan 410 Hz. El cerebro analiza esos dos sonidos aislados y detecta uno nuevo que serían 10 Hz.

 

Esto ocurre porque son señales periódicas, son muy cercanas y trabajan a frecuencias distintas, pero llega un momento en que la forma de sus sinusoides coincide. Cuando esas dos formas coinciden es como si solo sonara una, que se vuelve a repetir con una frecuencia de 10 Hz. Dicho de otra forma, un ciclo de onda de 400 Hz se repite cada 0.0025 milisengudos y uno de 10 Hz cada 10 milisegundos. Cuando suenan 400 Hz y 410 Hz sus ciclos de onda coinciden cada 10 milisegundos haciendo sonar 10 Hz. Pero en la realidad esta teórica señal de 10 Hz ¡¡no existe!! La ha creado el cerebro y por tanto ya hemos conseguido que, presuntamente, las ondas cerebrales trabajen a la frecuencia que queremos.




Avance de una señal de 400 Hz con respecto a otra de 410 Hz   (Material del autor)


Pero, ¿qué ocurre si intentamos escuchar esos sonidos llenos de "drojaína" con altavoces? Pues que las señales se mezclan naturalmente. El oído previamente enmascara las señales y luego el cerebro las integra. No es un sonido binaural y por tanto necesitamos unos auriculares.


Bien, ya hemos explicado el funcionamiento físico del I-Doser. ¿Es posible entonces que pueda recrear la euforia de esnifar coca? ¿O la de orgasmar? Según la comunidad científica y citando a
Steven Novella, los pulsos binaurales no pueden producir un estado alterado de conciencia. La música es muy poderosa y puede tranformar los estados de ánimo de las personas; a todos nos ha pasado escuchando una canción triste , agresiva o “buenrrollista”, pero todo esto es creado por el ánimo de cada uno y las necesidades que le crea al cuerpo. La cuestión es que los efectos de I-Doser difícilmente pueden conseguir marearte y darte hambre como si te hubieras fumado un porro de marihuana. Pueden realmente alterar las ondas cerebrales, pero no fuera del funcionamiento normal del cerebro. Es por tanto un PLACEBO en toda regla, ya que no hay pruebas de la supuesta sincronización con las ondas cerebrales.

A raíz del boom drogadíctico digital ha surgido una alarma social adherida al desconocimiento. Se ha creado una web encargada de informar sobre los efectos perjudiciales de estas drogas. De hecho afirman que pueden provocar disfuncionalidades cerebrales de por vida. La señora que lo administra es una madre que ve como su hijo aqueja dispersión mental por culpa de las drogas. De hecho lo han hecho varias pruebas para detectar daños cerebrales en los que no hay signo ninguno de ellos, pero la valiente madre afirma que no parará hasta dar con los resultados correctos, los que demuestren que su hijo es idiota está enfermo.

También han armado revuelo grupos como Biosphere que según el colectivo están consiguiendo el control mental mediante los pulsos binaurales en sus canciones.

Si quereis ver vídeos de muchachos teniendo delirios podeis verlos googleando "I-doser". Y si quereis leer las sensaciones que ha experimentado la gente se ha creado un blog para ello aquí.

Sinceramente prefiero el tono de móvil que inventó un señor japones llamado Hideto Tomabechi, que hace que le crezcan las mameyas a las mujeres.

Sin más dilación se despide uno que ha escrito todo esto escuchando canciones de Biosphere. Voy a por una aspirina…

Por Conde Chócula (Aresti)

Fuentes:

http://www.ojocientifico.com/3902/i-doser-una-droga-virtual-y-legal
http://theness.com/neurologicablog/index.php/digital-drugs-do-not-cure-stupidity/
http://es.wikipedia.org/wiki/Potenciales_evocados
http://es.wikipedia.org/wiki/I-Doser

3 comentarios:

  1. Esta mierda hay que leerla escuchando Idoser, que si no, no mola.

    Artículo cojonudo, que además pone en claro que un producto no es famoso hasta que no hay un blog de una madre tachándolo de satánico.

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  2. pero como nos engañan las resdes.

    Las madres deberian estar mas informadadas antes de acusar de falsas enfermedades frente a la realidad del descontrol en la educacion, de sus hijos y del propio. El articulo es magnifico y esclarecedor, un buen filtro ar poder explicar paranoias.
    Gracias conde.

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  3. A mi también me sonaba a pseudociencias, pero un día lo probé en serio y flipando me quedé por el resultado... esos efectos no los consigue ningún placebo.

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